Principios básicos para los usos de la inteligencia artificial
en apoyo de la creatividad y las habilidades humanas
1. ​La tecnología funciona como un elemento potenciador de la expresión humana desde hace mucho tiempo y la IA no será diferente.
Durante generaciones se han utilizado con éxito diversas tecnologías como apoyo a la creatividad humana. La música es un claro ejemplo. Desde los rollos de pianola hasta la amplificación, pasando por los pedales de guitarra, los sintetizadores, las cajas de ritmos, las estaciones de trabajo de audio digital, las librerías de ritmos y los , etc., los compositores musicales utilizan la tecnología desde hace mucho tiempo para expresar sus visiones a través de diferentes voces, instrumentos y dispositivos. La IA ya desempeña y desempeñará cada vez más ese papel como herramienta de ayuda al proceso creativo al hacer que un mayor número de personas puedan expresarse de forma creativa.
Por otro lado, la IA tiene muchos usos valiosos más allá del propio proceso creativo, entre los que se incluye los procesos de aumentar la relación con los fans, optimizar las recomendaciones personalizadas, identificar contenido de forma rápida y precisa, ayudar con la programación, automatizar y mejorar los sistemas de pago eficientes, y mucho más. Apoyamos estos avances tecnológicos.
2. Las obras creadas por el hombre continuarán desempeñando un papel esencial en nuestras vidas.
Las obras creativas dan forma a nuestra identidad, a nuestros valores y a nuestra visión del mundo. Las personas se relacionan más profundamente con las obras que expresan la experiencia de vida, las percepciones y las actitudes de otros. Solo los seres humanos pueden crear y comprender cabalmente las obras escritas, grabadas, creadas o interpretadas con un significado tan específico. No puede existir el arte sin la cultura humana.
3. Los titulares de los derechos deben autorizar y otorgar licencias libremente para el uso no solo de obras protegidas por derechos de autor, sino también de la voz y la imagen de artistas profesionales.
Reconocemos plenamente el inmenso potencial que la IA ofrece tanto en el desafío de los límites del conocimiento como en el progreso científico. Sin embargo, al igual que con las tecnologías anteriores, el uso de obras protegidas por derechos de autor exige el permiso del titular de tales derechos. La IA debe estar sujeta al otorgamiento de licencias de libre mercado para el uso de las obras en el desarrollo y el entrenamiento de los modelos de IA. Los creadores y titulares de las obras protegidas por derechos de autor deben conservar el control exclusivo sobre cómo determinar la forma de uso del contenido. Los desarrolladores de IA deben asegurarse de que el titular de los derechos de autor haya aprobado y otorgado la licencia para el uso del contenido destinado al entrenamiento, inclusive el contenido que cualquier modelo de aprendizaje profundo de IA hubiera usado previamente y que dichos desarrolladores puedan adoptar. Asimismo, las voces e imágenes de artistas y deportistas únicamente deben utilizarse con su consentimiento y una compensación con un valor justo de mercado para usos específicos.
4. Los gobiernos no deberían crear nuevas exenciones a los derechos de autor u otros derechos de propiedad intelectual que permitan a los desarrolladores de IA usar la obra de los creadores sin permiso ni compensación.
La IA no debe beneficiarse de exenciones en relación con los derechos de autor, derecho de publicidad u otros derechos de propiedad intelectual y debe cumplir los principios básicos de competencia y compensación con un valor justo de mercado. La creación de atajos especiales o lagunas legales para la IA perjudicaría a los medios de vida relacionados con el arte, provocaría un daño a las marcas de los creadores y limitaría los incentivos para crear e invertir en nuevas obras.
5. Los derechos de autor únicamente deberían proteger el valor único de la creatividad intelectual del ser humano.
La protección que otorgan los derechos de autor existe con el propósito de ayudar a incentivar y recompensar la creatividad, la destreza, el trabajo y el juicio del ser humano, no el producto creado y generado únicamente por máquinas. Los creadores humanos, tanto si utilizan herramientas tradicionales como si expresan su creatividad a través de computadoras, son la base de las industrias creativas y debemos garantizar que estos creadores humanos reciban una remuneración por su trabajo.
6. La fiabilidad y la transparencia son elementos clave para el éxito de la IA y la protección de los creadores.
Es esencial llevar un registro completo de las obras, interpretaciones y representaciones que están protegidas por derechos de autor, incluida la forma en que se utilizaron para desarrollar y entrenar cualquier sistema de IA. La transparencia algorítmica y la identificación clara de la procedencia de una obra son fundamentales para la fiabilidad de la IA. Las partes interesadas deberían trabajar conjuntamente en el desarrollo de normas para tecnologías que identifiquen los datos utilizados en la creación de los productos generados por IA. Además de obtener las licencias correspondientes, el contenido generado exclusivamente por IA debería llevar una etiqueta que describa todos los datos y la metodología que se utilizaron para su creación a fin de informar a los consumidores sobre las opciones y proteger a los creadores y titulares de derechos.
7. Los intereses de los creadores deben estar representados en la formulación de las políticas legislativas.
Los reguladores deben tener en cuenta los intereses de los creadores humanos a la hora de elaborar políticas en torno a la IA. Los creadores viven en la vanguardia de las evoluciones tecnológicas, las construyen e inspiran y, como tales, es necesario que participen en cualquier conversación sobre legislación, regulación o prioridades gubernamentales en relación con la IA que pueda generar un impacto en su creatividad y cómo la IA afecta a su industria y a su medio de vida.